miércoles, 30 de septiembre de 2015

Ruta por el Volcán de Peñarroya, el Guadiana y el Bullaque


Una de nuestras rutas estrella, por los parajes que recorre, los lugares patrimoniales y la variedad desde el punto de vista ciclista (subidas, bajadas técnicas, llaneo...). Son 70 km con 832 m de desnivel acumulado, ideal para hacerla tranquilamente disfrutando del recorrido (se puede llevar bocata y comer en la Tabla de la Yedra), pero que a buen ritmo puede llegar a ser exigente.

Salimos de Picón por el camino de la Camacha, junto al cementerio, para dirigirnos hacia Alcolea de Calatrava. Estamos en campo volcánico, por lo que la tierra que nos rodea es marrón oscura (cuando se satura de agua en época de lluvias fuertes, es mejor huir de ella, puesto que se transforma en un barrillo pegajoso). La alternativa es doble,o bien la carretera (CM-4109), o la Cañada Real que va paralela hasta la Laguna de la Camacha (no tiene pérdida).

Por la Cañada vamos hacia Alcolea tras cruzar la N-430, pero poco antes de llegar nos desviamos para subir a la ermita del pueblo, también sobre un volcán, que permite una buena vista de Alcolea.

Desde Alcolea, y tras coger agua en la plaza y ver la iglesia (hay wifi gratis en el ayuntamiento), salimos por la carretera CR-P-4120 hacia el sur para buscar a unos 3 km un camino a la derecha por el que subimos al volcán de Peñarroya. La subida es durilla, pero con un desarrollo cómodo se puede subir sin problemas. Arriba podemos ver la colada de lava, y disfrutar de las vistas.


Bajada divertida (cuidado no confiarse) que nos lleva hasta la Laguna de Peñarroya, Maar volcánico (antiguo crater). Al final del verano estaba seca, pero en primavera e invierno suele tener bastante agua.

Desde aquí, seguimos por la Cañada Real, para bajar un single track bastante técnico en algunos puntos (cuidado otra vez), que nos obligará a echar pié a tierra puntualmente. En todo caso, los amigos de las trialeras disfrutarán de lo lindo aquí.


Al final de la bajada llegamos la Camino Natural del Guadiana.


El Guadiana lo cruzamos por el puente de las Ovejas, puente de la Cañada, muy antiguo. Paralelos al río, y junto a lo que era un canal de alimentación, vamos hacia el Martiente de los Pozuelos, espectacular conjunto industrial del Siglo XIX esperando una restauración. Impresionante.


Continuamos junto al río, que cruzamos por la carretera y tomamos a la izquierda el recientemente remozado Camino Natural del Guadiana, que llaneando, con el río más cerca y más lejos, nos lleva trece kilómetros más adelante al molino de Luciana, y luego al vado del Bullaque (se puede pasar por las pasaderas si el río viene muy crecido). En Luciana convergen los ríos, y hay una agradable zona de descanso con chiriguito con buena cerveza. Allí, el suelo apareció tapaizado de florecillas moradas.


Seguimos remontando el Bullaque hasta otro vado, que en épocas de crecida puede ser complicado. Hay alternativas por los caminos de esa margen hasta el puente de la carretera más adelante (no tiene pérdida, solo hay que seguir paralelo al río). Llegamos al puente que tomamos para ir por carreterín (el de los médicos) para buscar el puente flotante sobre el Bullaque (muy chulo el paso entre la vegetación de ribera).

Recorremos la Tabla de la Yedra, zona de baño de Piedrabuena disfrutando del Bullaque, y nos dirigimos hacia Piedrabuena (hay un camino paralelo a la carretera si no se quiere ir por ella).


En Peidrabuena hay buena comida, avituallamiento y cervezas. Salimos por el camino de Picón, pasando por el arroyo de Valdefuente con un pilón para refrescarse antes de la última subida del día, el puerto de Picón a Piedrabuena. Es corto, pero el firme está suelo, con lo que se complica un poco, pero poco a poco, coronamos no sin antes mirar atrás para disfrutar de las vistas. Desde ahí solo queda bajar para volver a Picón.


En resumen, una ruta muy variada, que pasa por muchos lugares de interés, ideal para echar un buen rato en buena compañía.



El track está en wikiloc, como siempre:

miércoles, 18 de febrero de 2015

Rutas de la Encebra III. Porzuna, Ermita de la Cruz de Mayo, Repetidores

Recuperamos otra ruta saliendo de Picón que en su día marcamos para nuestros amigos de la Encebra, una ruta para los amigos de las cuestas.


Otro estupenda ruta saliendo de Picón, ese paraíso desconocido para la mountain bike, o bbt, o mtb, o como lo quieras llamar, desde ese lugar mágico para olvidarse del mundo que es la casa rural la Encebra. Esta vez nos lanzamos a una ruta para los amigos del plato pequeño, de las subidas duras que tienen como recompensa unas vistas más que interesantes. Gran idea para empezar el año de un colega de rutas al que le informaron los miguelturreños.

Salimos de Picón por el camino de la fuente agría, y en el primer cruce giramos a la izquierda para enseguida salir a la Cañada Real (Galiana, Toledana o Riojana según la cartografía). La subida por la cañada es entretenida, porque hay que ir encontrando el mejor paso entre las piedras.

Pronto llegamos a una de las muchas puertas de las fincas, que hay que abrir y luego cerrar para evitar que el ganado se escape. Tras pasar la puerta, las piedras se hacen más grandes y la bajada se complica un poco. El frío del invierno y la escarcha daban al campo un aspecto casi mágico.

Seguimos por la cañada cruzando varias puertas y una zona más llana donde suele haber bastante ganado. La última puerta nos lleva a una subida durilla hacia el puerto de los Majales, donde hay que cruzar la carretera (a la vuelta pasaremos por aquí también). Según la RAE, un majal es un banco de peces, pero por aquí no vimos ninguno.

Tras cruzar la carretera seguimos por la cañada dirección Porzuna, pasamos junto a la ermita de San Isidro, y aprovechamos el paseo con arbolillos que va desde la ermita al pueblo. Allí, dimos una vuelta para ver un poco el pueblo, unos se fueron a la churrería, y los más subidores nos fuimos en busca de los rampones que llevan a la Ermita de la Cruz de Mayo.

Como se ve en la foto de arriba, la ermita se muestra en lo alto, muy cerca y a la vez muy lejos. Con cuidado de no pasar de 40, comenzamos la subida que va poniéndose cada vez más complicada, aunque es ciclable y a base de meter todo el hierro y regulando, se puede subir si las fuerzas te acompañan.

Desde arriba se puede disfrutar del aire puro y de la vista sobre Porzuna y las sierras de los montes de Toledo al norte. Volvemos a Porzuna, y somos amablemente avituallados a agua en la floristería que hay en la carretera, para seguir hacia las Peralosas.

En seguida afrontamos la subida a la cima de ruta, los repetidores de la sierra del Pico, donde llegaremos hasta los 871 m de altura según el topográfico. La subida es más larga pero más llevadera que la de ermita. Desde arriba, otro momento para disfrutar de las vistas.

La bajada es muy rápida, así que cuidadín, y de nuevo a la Cañada, al puerto de Majadas, y de allí, por un camino paralelo a la carretera (alguno puede ir por el asfalto). Llegamos a la entrada de un finca donde nos reciben unos bonitos caballos.

Tomamos el camino de Piedrabuena a Fernan Caballero subiendo por una zona en la que nos encontramos con un enorme rebaño de cabras monteses (se ve que las crían para la caza), que echa a correr delante de nosotros.

Poco más adelante, un jabalí se adentra en el bosque con parsimonia, nada temeroso de los ciclistas. Llegamos a otra puerta, y a la derecha sale un camino que tras una subida, nos lleva a otra puerta por la que salimos hacia una zona frondosa de jara, por un single track que nos lleva al camino de la abejas (antes había colmenas). Nos impregnamos del olor de la jara, bajamos un par de tramos muy bonitos, y desde allí, emprendemos la vuelta por un bonito bosque, cruzamos la carretera y seguimos por el puerto de Matabestias para volver a Picón. Una pareja se perdió un poco, pero la final aparecieron.

En resumen, bonita ruta, algo durilla, pero que recompensará al ciclista con bonitos paisajes y una bella naturaleza.

El track, aquí, en wikiloc.

martes, 10 de febrero de 2015

Rutas de la Encebra II. Cañada Real Galiana - el Sotillo

Recopilamos otra ruta que en su día exploramos desde Picón para nuestros amigos de la Encebra. Se trata de una ruta bonita,con bastante asfalto aunque por una carretera sin tráfico, y que pasa por una ganadería brava en la que con suerte, podemos saludar a los toros de cerca.

Segunda ruta que exploramos desde la casa rural “La Encebra”. Salimos por el camino de la Encebra precisamente hasta que, llegado a un punto, giramos a la izquierda para a los 100 metros aprox. girar a al derecha y continuar la subida, esta vez por la cañada Real Galiana.

La cañada es una vía hecha por el paso de ganado a lo largo de los siglos, y por tanto, no está diseñada para vehículos de ruedas. Por eso, en algunos tramos hay bastante piedra que hace que la conducción, sin ser difícil, si que necesite de atención para elegir la traza más adecuada que minimice nuestro esfuerzo. Llegando a la parte alta, el suelo cambia, y las piedras cuarcíticas dejan paso a las arcillas marrón oscuro que delatan su origen volcánico. Y es que estamos en una zona que hace no mucho todavía tenía volcanes activos y a nada que nos fijemos, podremos ver todavía los volcanes.

Una vez coronado el primer puertecillo, para entrar en la Umbría de la vereda hay que pasar una de las muchas puertas de las fincas. Estas puertas tenemos que dejarlas como las encontramos o, en caso de duda, cerradas, porque estas fincas tienen ganado suelto y no es conveniente que se escape. Bajamos, con algún tramo pedregoso, y volvemos a subir a otro puertecillo y llegamos a otra puertecilla. Desde arriba vemos la confluencia de las carreteras CM-403 y CM-412, que coincide con el paso de la cañada.

Tras atravesar un llano sembrado de cereal, subimos por un cortafuego a la carretera. Para no bajar por un terraplén, hacemos unos pocos metros en paralelo hasta que se puede cruzar la carretera, y de nuevo vamos en paralelo buscando la cañada, ya al otro lado. Bajamos un poco, y enseguida tomamos el camino de los barranquillos que sube por una zona de explotación maderera. La subida es dura, pero el camino está bien de firme, lo que facilita las cosas. Arriba otra puerta y nos lanzamos por una divertida y rápida bajada hacia las Peralosas, pequeña aldea agrícola, pasando de la sierra a los olivos, y finalmente, al regadío.

En las Peralosas dejamos los caminos para seguir carreteras, pero no hay que preocuparse mucho porque se trata de carreteras con escasísimo tráfico. Llegamos al Sotillo, aún más pequeño que las Peralosas, y poco más adelante, sale a la derecha la CR-P-7111 que nos va a llevar de vuelta a Picón.

En los primeros kilómetros, la carretera atraviesa una finca de reses bravas, con lo que nos podemos entretener viendo a los toros. Poco más adelante, a nuestra derecha se presenta majestuosa la casa de la finca de Pinos Altos.

Seguimos subiendo, y nos adentramos en un monte repoblado de pinos que se están talando poco a poco para dejar que las encinas recuperen su territorio. En este monte se pueden hacer rutas preciosas, ya volveremos otro día, hoy, seguimos por la carretera, que tiene un bonito descenso.

Antes de llegar a la carretera, CM-413, giramos a la izquierda por un bonito camino que nos va a llevar todo recto a Picón, no sin antes cruzar con cuidado la carretera.

Una cervecita en la plaza del pueblo, y a la piscina a darse un bañito y recuperarse de la ruta que han sido 42 km muy bonitos.

El track está en wikiloc:

domingo, 18 de enero de 2015

Picón - Piuedrabuena - Castillo de Miraflores - Tabla de la Yedra. (Rutas de la Encebra I)

Antes incluso de que soñáramos con montar la casa rural tematizada para ciclistas, preparamos algunas rutas para nuestros amigos de la Encebra. Reproducimos ahora esa ruta que hicimos con un grupo de amigos y terminó en un espectacular arroz en la arrocería de Picón. Días como ese nos empujaron a la aventura de montar la casa.

Saliendo desde Picón, desde la casa rural la Encebra, nos lanzamos a una bella ruta por la comarca de los montes. Subimos por el viejo camino que unía Picón con Piedrabuena, con una fuerte pendiente que nos llevó hasta el collado definido entre el Morro del Puerto y el Cerro del Grajo. Desde el collado se divisa nuestro objetivo, el castillo de Piedrabuena (a la derecha del silo).

La bajada es pedregosa y técnica, pero muy bonita, útil para amortizar las bicis dobles.

Sin más novedad se llega a Piedrabuena, donde hicimos ciclistas a los mayeros del monumento que han colocado junto a la iglesia. No les va mal la bici.

Salimos del pueblo por el Camino de la Reguerilla, desde el que ya se divisa imponente el cerro del castillo.

Pendientes duras conducen hasta el castillo. Gracias a que el camino ha sido recientemente arreglado, se puede subir comodamente, eso si, dándole al molinillo. El castillo es interesante, aunque esté en ruinas. Desde lo alto se divisa Piedrabuena.

Bajamos y nos dirigimos hacia la Tabla de la Yedra, pero antes de llegar al Bullaque, nos damos una vuelta por las estructuras abandonadas de lo que iba a ser un hotel, y se quedó en monumento al impacto ambiental. Lo cierto es que estos monstruos llevan muchos años ahí, y no parece que a nadie le molesten.

Bajamos a la tabla de la Yedra, donde nos refresca la sombra, se puede avituallar agua, y nos vamos a la pasarela flotante sobre el Bullaque que a los ecologistas no les ha gustado mucho, pero que nos permitió disfrutar de la tabla.

Desde allí, vuelta por la carretera de los chalets de los médicos, luego a Piedrabuena otra vez, y nos volvemos hacia Picón, esta vez por el Camino de Valdepuercas. A la izquierda dejamos uno de los muchos volcanes de la zona, el Morro de la Arzollosa.

Por la Encebra, zona marcada por las arcillas volcánicas (abstenerse de este tramo en épocas húmedas si no queréis convertir las ruedas en magníficos donuts de chocolate), llegamos hasta la cañada Real Segoviana.

Tenemos dos opciones para bajar, la cañada real (más técnica) o el camino de la Fuente agria (mucho más rápida). Llegada a Picón con el tiempo justo para asearse, y disfrutar de un arroz en buena compañía. Habrá que explorar más rutas desde la Encebra, esta zona merece la pena para hacer Mountain Bike.

Más info y track: aquí.